Las coronas dentales son restauraciones protésicas que se utilizan para restaurar la apariencia, función y salud de los dientes dañados. Se pueden utilizar para cubrir dientes cariados, fracturados o malformados, o para soportar puentes dentales. Sin embargo, a veces pueden surgir problemas de mordida después de la colocación de las coronas dentales, lo que puede provocar algunas molestias y complicaciones. En este artículo, veremos cómo tratar los problemas de oclusión relacionados con las coronas dentales.
¿Qué es la oclusión dental?
Antes de discutir los problemas de oclusión relacionados con las coronas dentales, es importante comprender qué es la oclusión dental. La oclusión dental se refiere a la forma en que los dientes del maxilar (mandíbula superior) y la mandíbula (mandíbula inferior) encajan cuando se juntan. Una oclusión equilibrada y bien alineada permite una masticación eficaz y una distribución uniforme de las fuerzas de mordida. Sin embargo, cuando la mordida se altera, puede provocar diversos problemas y síntomas dentales como dolor en la mandíbula, rechinar los dientes y desgaste prematuro.
Problemas de oclusión relacionados con las coronas dentales.
Cuando se trata de coronas dentales, los problemas de oclusión pueden surgir por diversas razones. En primer lugar, es posible que las coronas no encajen correctamente, lo que puede provocar puntos de contacto inadecuados entre los dientes al cerrar la boca. Esto puede provocar desequilibrios en la mordida y provocar molestias al masticar.
En segundo lugar, las coronas pueden cambiar la altura de la mordida. Si la corona está demasiado alta o demasiado baja en relación con los dientes adyacentes, puede alterar la oclusión y provocar una presión excesiva sobre determinados dientes al masticar. Esto puede causar dolor y aumento de la sensibilidad.
Tratamiento de problemas de oclusión.
Cuando un paciente presenta problemas de oclusión relacionados con las coronas dentales, es fundamental tratarlos rápidamente para evitar complicaciones a largo plazo. A continuación se muestran algunos métodos utilizados comúnmente para resolver problemas de oclusión:
- Ajuste oclusal : En algunos casos, un simple ajuste oclusal puede resolver el problema. Se trata de rectificar los puntos de contacto inadecuados entre los dientes ajustando la forma o la altura de la corona. Esto ayuda a equilibrar la oclusión y reducir los síntomas de malestar.
- Reemplazo de corona : Si la corona no encaja bien o es incompatible con la oclusión del paciente, es posible que sea necesario reemplazarla. El nuevo modelo de corona se puede fabricar teniendo en cuenta las necesidades específicas del paciente y garantizando una oclusión armoniosa.
- Ortodoncia : En algunos casos, la ortodoncia puede ser necesaria para corregir problemas de mordida relacionados con las coronas dentales. Se pueden utilizar aparatos de ortodoncia para mover los dientes a una posición óptima, restaurando una oclusión equilibrada.
- Prótesis completa o parcial : Si los problemas de mordida son complejos y no se pueden solucionar únicamente con coronas dentales, puede ser necesario recurrir a prótesis dentales completas o parciales. Estas prótesis están diseñadas para reemplazar varios dientes faltantes y restaurar una oclusión funcional.
Conclusión
Los problemas de oclusión relacionados con las coronas dentales pueden causar molestias y complicaciones a los pacientes. El diagnóstico y tratamiento oportunos de estos problemas es esencial para garantizar una oclusión equilibrada y una función bucal óptima. En caso de duda, se recomienda consultar a un dentista o especialista en prótesis dental para un tratamiento adecuado. Una oclusión dental bien ajustada contribuye a la salud y el bienestar bucal a largo plazo.